SAYA
Bitacora del Ingeniero Luis Vladimir Calsin.
DANZA DE LOS CAPORALES
Esta
danza sucede a la tuntuna esta a su vez sobreviene de otras tres
expresiones coreográficas: los tundiques, los negritos y la saya. Por lo
que no veo el problema de su origen, las trifulcas entre peruanos y
bolivianos por el umbral de tan cándido género son innecesarias, es
indiscutible su origen aymara con influencia afro-andina; si nos
trasportaríamos aquellos tiempos estas riñas serian por demás estúpidas,
el problema surge a raíz de una división política de la nación aymara;
los caporales deberían de convertirse en danza de unión, de hermandad e
integración de los pueblos andinos.
Algunos
nativos del África traídos como esclavos a nuestro continente, se
refugiaron en lugares calidos como las yungas por encontrar un clima
similar al de su origen, una vez instalados no dejaron de lado sus
costumbres de manera que evocaban sus cantos sus ritmos y su cultura en
los valles y en el altiplano andino. Fue Yunguyo el tambo histórico de
los yungas al que acudían para continuar camino por los pueblo del
altiplano, lugar donde cautivaron a los aymaras con sus ritmos, sus
atléticos saltos y alegres melodías ridiculizando en todo momento al
caporal en una extraña danza imitada
posteriormente por los aymaras al ritmo del tun tun y al compás de los
negritos, de esta manera surge la danza los tundiques, de equivalente
manera a la saya producida por los negritos en las yungas de Bolivia.
Entonces encontramos a dos danzas La Saya
interpretada por los yungas afro-bolivianos y los tundiques expresada
por los aymaras inicialmente en Yunguyo, proliferada después en el
altiplano peruano y boliviano, la danza la realizan los andinos imitando
al negro y ridiculizando al caporal, acompañado por las cholitas
agraciadas y coquetas vistiendo ellas sus mejores galas, con el pasar de
los años este contagiante y juvenil ritmo sufre variaciones
incrementándose el numero de caporales y reduciendo la participación de
los negritos, de manera tal que los negritos que bailaban al son de sus
bombos y reque reques eran desplazados por los ágiles movimientos de los
caporales acompañados cada vez mas de instrumentos andinos como sikus,
pinquillos, quenas, etc. Las cholitas de igual manera lucían blusas cada
vez mas adornadas y polleras mas cortas, sus movimientos en la danza
eran también cada vez mas coquetos y sensuales, precisamente la nueva
coreografía distinta a la inicial induce a la creación de un nuevo
estilo denominado tuntuna.
Tuntuna
por el tun tun de su melodía, en esta divertida danza contrariamente a
la de los negritos, del tundique o de la saya, apreciamos a escasos
negritos, de pronto solo a uno de ellos simulando la esclavitud a la que
fueron sometidos, convirtiéndose en figura central dentro de la danza,
la cholita es confundida entre la mujer andina y la mujer colonial
entremezclada con rasgos que la modernidad imprime cada día. En una
nueva coreografía el negrito definitivamente fue expulsado, dando paso a
la danza de los caporales, en esta las cholitas representan a la mujer
andina y moderna, con un estilo propio y con desbordante alegría
expresada en cada presentación; el caporal se presenta como la figura
juvenil desenfadada dominadora y triunfadora, distinta al explotador
dominador y perverso Caporal del ayer.
Yunguyo
fue paso obligado de los yungas que venían del Coroico, para dirigirse a
cualquier otro lugar del altiplano, motivo por el cual, fueron los
aymaras de aquella región quienes adaptaron la danza de los afros sean
candome, celenda o similar y la hicieron tundique, esta danza desde su
inicio a la fecha a sufrido severos cambios, los cuales observamos en
los vestidos, los instrumentos musicales, en la coreografía y en el estilo
artístico; este progresivo cambio se vio influenciado por grupos
musicales caribeños quienes eran conformados por negros quienes vestían
blusas abombadas, de esta manera se dan nuevos matices a la danza,
fueron los hermanos Estrada Pacheco quienes materializan este cambio
perturbando el estilo original del tundique.
Iniciando la década de los 70’s surgen los CAPORALES DE LA TUNTUNA UROS DEL GRAN PODER, presentando su contagiante ritmo primero en la entrada del gran poder en la ciudad mas importante de Bolivia (La Paz),
luego en el “ombligo del Mundo” (Cusco – Perú), demostrando su
innovadora recreación también en la “ciudad de los vientos” (Juliaca),
para a continuación hacer su presentación en el fastuoso Carnaval de
Oruro. Fue aquel tiempo en que se da inicio a su proliferación masiva
especialmente en la juventud de nuestro continente; a la Fraternidad
promovida por los Hermanos Estrada Pacheco siguieron diversos grupos de
caporales cómo de los hermanos Escalier, Chuquiago, Bolivia Joven, etc.
así como la “Fraternidad Caporales Reyes de la Tuntuna”,
“Fraternidad Caporales Centralistas”, “Conjunto Folklórico Sambos
Caporales”, “Caporales Universitarios San Simon”, “Conjunto Caporales
Infantiles Ignacio León" en Bolivia, y luego de la consecutiva
participación en Juliaca de la Fraternidad “Los Uros” del Gran Poder de la Paz
durante los años 1976, 1977 y 1978 se fundaron en Perú conjuntos de
caporales primero en Juliaca luego en Puno, surgiendo así: “Tuntuna del
Centro Folklórico de Danzas Juliaca”, “Tuntuna Cordillerano”, “Centro
Folklórico Tuntuna Juventud Universitaria”, “Caporales de la Tuntuna del Barrio Miraflores”, “Caporales de la Tuntuna Señor de Qoyllor Ritti”, “Reyes de la Tuntuna Brisas Porteñas”, “Caporales de la Tuntuna del Barrio Huáscar” y “Caporales de la Tuntuna Pioneros del Mañana”; la expansión de la danza alcanza Chile formándose los “Zambos Caporales de Kosca Reyes de la Tuntuna Calama”, “Zambos Caporales de la Tirana”, etc. Extendiéndose por diversos países llegando a Estados Unidos de Norte America del mismo modo a Europa.
La
danza de los caporales de ligero acento y con atropelladores
movimientos viene conquistando el mundo, la formación de bloques de los
conjuntos oriundos del altiplano andino viene fortaleciendo su difusión
mundial, encontramos bloques de San Simon, de los Sambos Caporales, de
los Centralistas en diferentes ciudades del planeta, la confusión del
ritmo caporal con el de la saya, a sido generada por los grupos musical
sean los kjarkas, proyección, etc. quienes insertaron en sus temas la
saya dentro de canciones interpretada netamente por los caporales.
Actualmente
los barullos referentes a su origen, se origina a raíz de la copia del
estilo boliviano, por la difusión de sus canciones y por la expansión de
sus grupos, por estas razones se cree que la danza es boliviana, a esta
incertidumbre se suma el calco de nombres de los conjuntos bolivianos,
si bien es cierto que la creación de bloques incentiva contagio y
esparcimiento de la danza, no es lo mismo la usurpación que realizan
grupos, elencos y ballet peruanos, como Centralistas de Puno, Sambos y
San Simon en Juliaca, Sambos por siempre, Sambos Illimani, Centralistas y
San Simon en Lima, etc. agrandando el desconcierto referente a su naturalidad.
Es preciso reconocer a los verdaderos caporales de la tuntuna, que al ritmo del tun tun dejan
rastros y editan éxitos; día a día serán seguidos e imitados,
recordaremos siempre a los Uros del Gran poder, institución matriz del
nuevo estilo de la tuntuna, a los Sambos caporales de Bolivia con sus
diferentes bloques destacando los sambos por siempre y el bloque
Illimani, a los Simones y Centralistas quienes extendieron este zapateo a
distintos lugares del altiplano, al Centro Cultural Andino principal
institución difusora de los caporales en Perú, dejando huella
imprescindible del nombre y estilo que llevan. Los Caporales ya no
representan a la danza de los negritos, ni son descendientes de los
yungas, tampoco es la raza oprimida azotada por capataces, son ahora
capos saltarines, intrépidos jóvenes vencedores y conquistadores quienes
acompañados de modernas cholitas, vienen cautivando al mundo.